Nombre : Illusen
Especie : Hada
Tipo : Tierra
Género : Femenino
Edad : Sin edad
Pasatiempos : Cuidar plantas en su claro y ayudar a los Neopianos que la necesiten
Mejor conocida por : Las búsquedas que les ofrece a los Neopianos, y porque Jhudora la odia
Hazaña más oscura : Fallar a incontables Neopets en su búsqueda número 50
Hazaña más grandiosa : Ofrecer un santuario a los campesinos durante la Batalla por Meridell
Cita : "Si me traes algunos objetos de Neopia, te recompensaré con algunos objetos fantásticos que he hecho con los años... ¿acaso no están bonitos?"
También puedes leer sobre : Jhudora

 

---

Lejos de los problemas que plagan el mundo de las hadas, Illusen disfruta de un silencioso refugio en su claro en Meridell. Se pasa el día atendiendo sus jardínes y ofreciendo búsquedas a los Neopets que vienen a visitarla. Aunque los objetos que pide son cada vez más difíciles con cada búsqueda que terminas, ella recompensa a sus ayudantes más diligentes con premios maravillosos.

Aunque es muy querida por otras hadas, Illusen guarda un odio en común con cierta hada oscura. No hay rivalidad tan grande, al parecer, más que la que ella y Jhudora comparten. Los rumores dicen que Illusen es la única hada que ha visto a la cuidadosa Jhudora cometer un acto tan malvado que le causaría ser expulsada del reino de las hadas. Si es cierto o no aún no se ha descubierto, pero nadie sabe qué día se revelará el misterio...

Ella se arrodilla en el suave pasto sonriendo mientras siente el olor de las flores. Hay un jardín detrás de su casa en lo alto de una colina con vista a Meridell. Ella observa a los trabajadores mientras reconstruyen el castillo y la villa que lo lo rodea. Es una curación lenta pero curación al fin.

En ese momento un pequeño Kyrii llega corriendo cuesta arriba llevando algo. "¡Illusen!" grita. "¡Illusen!" Él trae una pequeña bolsa y cuando al fin llega a la cima de la colina se queda sin aliento.

Ella se arrodilla ante él con mucha curiosidad. "¿Qué pasa Vadellen?"

Él abre la bolsita y saca un pequeño amuleto. "Lo encontré" dice extendiendo su mano ella lo toma con suavidad.

"Es exactamente lo que necesitaba" ella dice. Saltando del pasto corre hacia su jardín. "¡Ven aquí!" le dijo. "¡Tengo tu recompensa!"

En ese momento una sombra pasa sobre el bosquecillo trayendo un viento frío. El Kyrii asustado se acerca a Illusen y ella lo abraza. "No te preocupes" le dice "ella no puede herirte aquí de ninguna manera."

Se oye una risa en la sombra. "¿Herirlo? ¿Herirlo? Créeme hermana tu amiguito no me interesa."

"Es -- es Jhu--" Vadellen empieza a decir pero Illusen le tapa la boca con suavidad.

"Shhh" le dice. Después volteando hacia la sombre pregunta "¿Qué quieres?"

"Ya casi termino" dice la sombra mientras se ríe por lo bajo. "Y tú nisiquiera has empezado."

Illusen sacude la cabeza. "Tus espías te han informado mal hermana" ella dice. "Ya casi he terminado."

 

 

"Terminado" dice la sombra mientras su voz se hace más fuerte. "Sí. Ya casi estás... terminada."

La sombra se discipa mientras su risa se escucha por todo el bosquecillo. El pequeño Kyrii mira a Illusen. "¿Qué quiso decir?"

Sacudiendo la cabeza Illusen le contesta "Nada pequeñito." Sus ojos miran al cielo donde hay una nube oscura... haciéndose más fuerte cada día. "Nada."

Illusen tiene su hogar en un bosquecillo secreto que sólo puede ser encontrado por aquellos que saben su nombre. Como residente y hada protectora de Meridell ella peleó para proteger el reino mágico contra la invasión de Darigan pero nisiquiera su magia fue suficiente para resistir el poder de la Esfera de Darigan.

Nadie sabe porqué Illusen llegó a Meridell, aunque algunos tienen sus conclusiones. Algunos dicen que ella se fue voluntariamente, cansada de las políticas de la corte de la Hada Reina. Otros dicen que las Hadas de la Oscuridad la forzaron a irse del País de las Hadas (por supuesto, guíadas por Jhudora).

Desde que empezó a vivir en Meridell, ella ha creado una red de espías y devotos dispuestos a ayudarla en su causa. Debajo del bosquecillo hay una caverna donde ella guarda baratíjas y tesoros, pero ni los más sabios saben el porqué de su colección.